Santa Claus acababa de leer cada carta, le ponía el sello de “Leído” y pasaba a la siguiente. Todo a una velocidad vertiginosa, pues al día siguiente le llegaría otra montaña y había que leerlas todas.
Total, que llevaría leídas mil o mil quinientas, cuando una atrajo su atención. Decía: “He sido muy listo y he hecho creer a todos que me portaba bien, así que te pido, Santa Claus, que me traigas Esto, Lo Otro y Lo De Más Allá”.
Santa Claus miró asombradísimo la carta y la leyó más de una vez.
-¡Pero, bueno…”
Santa Claus preparó para ese niño un paquete en el que estaban las cajas brillantes de todo lo que había pedido. En su interior, sin embargo, solo había una nota. En ella se leía: “Como yo soy tan listo como tu, te he hecho creer que me portaba bien trayendo lo que pedías. Pero ya ves que no hay nada en el interior. Cuando aprendas a diferenciar ser y fingir, interior y exterior, me vuelves a escribir”.
Cuidence y comenten :3
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradecemos de corazón que dejes tu comentario, siempre & cuando no ofendas de ninguna manera, ante todo el respeto ;)
Besos!